El origen de este exhibicionismo está causado por una baja autoestima.

El exhibicionismo digital es en definitiva un tipo de conducta relacionado con el comúnmente denominado “Complejo de Eróstrato”, que consiste en la necesidad imperiosa de distinguirse, de llamar la atención, de sobresalir sobre los demás.

Según la RAE, el exhibicionismo es el deseo persistente y excesivo de mostrarse, exhibirse y manifestarse en público. Sin embargo, desde su inclusión en los manuales psicopatológicos entre las parafilias o desviaciones sexuales, el exhibicionismo se ha relacionado con una perversión o trastorno sexual.

Actualmente, con la implantación de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana, debemos reconsiderar el exhibicionismo como un trastorno del control de impulsos, como el juego patológico o la cleptomanía. ¿Pero, en qué consiste el Exhibicionismo digital?

El exhibicionismo digital se denomina frecuentemente postureo por dos razones: por un lado porque suelen usarse fotos que no son espontáneas, sino que se adoptan poses (por ejemplo duckface selfie, literalmente, auto foto con postura boca de pato, la heartselfie, que es simular la forma de un corazón con las manos o la victoryselfie, con la “V” de victoria). Por otro lado, porque suponen un gran número de post, que son entradas o artículos de un blog, en referencia al gran número de comentarios que se suben a la red.

Tratando de ofrecer una definición, podríamos considerar el exhibicionismo digital como la tendencia por parte de algunas personas de mostrar su vida personal sin demora y de manera recurrente  e insistente y así obtener refuerzo social. Las principales características son:

  • Para que exista exhibicionismo digital, es fundamental que la información que se comparte sea sin demora es decir, casi en el momento que se está produciendo, como si se tratara de una primicia.

  • La información que se comparte se hace de manera insistente y recurrente, pues los comentarios y las fotos subidas son constantes, varias a lo largo del día, y de cualquier pequeña cosa.

  • La información está referida a una temática concreta, centrada en la persona del que se exhibe: actividades, fotos, opiniones personales, etc.

  • La meta del exhibicionista digital no es la excitación sexual, sino la aprobación, el alago, la alabanza, el aplauso, y en definitiva, el refuerzo social, por parte de aquellas personas que conoce.

  • El medio en que se lleva a cabo este exhibicionismo digital es a través de las redes sociales (facebook, flickr, instagram, twenti, twitter…), a través de las que se llega a muchos más contactos que en persona.

El origen de este exhibicionismo está causado por una baja autoestima. Esta infravaloración personal cristaliza en la necesidad de aprobación social como manera de enaltecerse. Como consecuencia, se produce una dificultad para disfrutar de la vida en primera persona, es decir, el exhibicionista digital no disfruta de sus actividades sino que su mayor recompensa es el refuerzo social. Lo que buscan son “likes”.

En casos severos, el exhibicionista digital emitirá todo tipo de conductas exclusivamente con el fin de subirlas a la red, por el hecho de recibir refuerzo social en lugar de para disfrutar de esas actividades en sí mismas. Por ejemplo,  correr una maratón para despertar admiración de sus conocidos en las redes sociales.

El exhibicionismo digital es en definitiva un tipo de conducta relacionado con el comúnmente denominado “Complejo de Eróstrato”, que consiste en la necesidad imperiosa de distinguirse, de llamar la atención, de sobresalir sobre los demás.

El principal peligro de esta tendencia exhibicionista es la perdida de disfrute en las actividades a favor del disfrute exclusivo del refuerzo social. Pero ¿qué pasa si a las demás personas no les gusta lo que posteas? La consecuencia sería una grave pérdida de autoestima, así como un decremento en el estado anímico, que podría derivar en depresión.

Finalmente, a modo de reflexión, dejamos esta pregunta: ¿Qué sucede con el postureo en el caso de los niños? ¿Qué tipo de educación ofrecemos a los menores con esta actividad? ¿No les estaremos poniendo en peligro de sufrir amenazas y acoso?.

Fuente: http://psicosol.es