Calum Miller favorece que haya una labor continua de prevención del aborto para una mejor salud para la mujer.

CAROLINA PICHARDO

El experto señala que países como Polonia y Malta que no permiten el aborto.

República Dominicana forma parte de los siete países de América que prohíben el aborto, independientemente de las circunstancias de la concepción: la lista es acompañada por Honduras, Nicaragua, El Salvador, Haití, Surinam y Jamaica.

El pasado febrero, el Senado de la República aprobó el proyecto de Ley del Código Penal sin incluir las tres causales para la interrupción del periodo de gestación, que son permitir que un aborto sea voluntario en caso de un abuso sexual o incesto, cuando la deformación del producto de la conce­sión es incompatible con la vida o cuando la vida de la madre esté en riesgo.

El médico británico Calum Miller, quien visitó República Dominicana para impartir charlas a universidades sobre la importancia de evitar el aborto, dijo que si la vida de la mujer está en riesgo, la práctica médica en cualquier país debería ser sacar el bebé, aunque en los estatutos no sea legal.

“No hay que cambiar la ley para poder resolver esta situación, porque los doctores en República Dominicana no van a dejar que una joven o adolescente se muera en una situación como esta, nosotros podemos tener confianza en los doctores que están ahí para salvar vidas”, señaló Miller, quien labora como médico en el sistema de salud británico NHS.

Sin embargo, según explicó el especialista, en cualquier otro contexto el embarazo debería continuar y ser de prioridad tanto la vida de la madre como la de su bebé, incluso si el producto del embarazo fue incesto o una violación sexual.

“Las víctimas de abuso sexual han pasado por un trauma extremadamente terrible que nadie debería experimentar, pero mucha gente quiere dar la impresión de que el aborto soluciona el problema y reduce el trauma, pero desde una perspectiva médica eso no es cierto… La persona va a sufrir con o sin bebé”, explicó Miller, quien también tiene una maestría en Estudios Bíblicos de la Universidad de Manchester.

Al plantearle el caso hipotético de un embarazo a la edad de 9 años, por abuso sexual o incesto, dijo que atravesar por un aborto a tan corta edad es un episodio traumatizante, y que la mejor opción es que si el cuerpo de la joven madre resiste, debería continuarse la gestación, aunque tenga que dar a luz a un bebé prematuro.

“Cualquier doctor del mundo está dispuesto a eso con tal de salvar la vida del bebé”, aseguró el experto en ética sobre el aborto.

Pese al trauma, indicó que en los casos cuando la mujer se quedaba con el bebé después del abuso sexual, no se arrepentía de la decisión, todo lo contrario, ellas dijeron que eso era lo único que les ayudaba a recuperarse del trauma.

“Lo que las mujeres necesitan no es una decisión apresurada, sino tiempo y apoyo, además de compasión y cuidado, por eso lo que yo haría es preguntarle las razones específicas del por qué quiere un aborto, yo le daría ánimo de que ella no está sola y le diría que ella es fuerte y resiliente, y capaz de cumplir sus sueños mientras es una madre, porque las mujeres no son débiles, pueden hacer muchas cosas que los hombres no pueden, y el aborto es una respuesta que les dice que solo pueden hacer una cosa, y las mujeres deben escuchar que son más fuertes que lo que les dicen”, puntualizó.

Abortos y sus males

En su consultorio en Reino Unido, ha recibido pacientes en consultas generales que le cuentan que han caído en el abuso de las drogas y depresión luego de haberse practicado un aborto. Estadísticas oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que seis de cada diez embarazos no deseados se interrumpen voluntariamente; anualmente esta cifra es de aproximadamente de 73 millones en todo el mundo.

Según el experto, el aborto tiene un impacto en la salud mental, y causa un incremento del 30% de ansiedad, un 70% en comportamiento suicida, 130% de incremento en abuso de alcohol, y 300% en abuso de drogas.

De acuerdo con OMS, aproximadamente 45% de los abortos se realizan en condiciones peligrosas y el 97% es realizado en países desarrollados.

La legalización del aborto empeora el problema

“Hay países como Polonia o Malta, que no permiten el aborto, excepto en situaciones extremas, y tienen la mortalidad materna más baja del mundo, y ellos muestran que proteger a la madre y al bebé es la mejor manera de salvar vidas. Lo que determina las muertes maternas por aborto es la calidad del sistema de salud de un país, si un país tiene aborto legal pero un sistema de salud es malo, van a seguir teniendo muchas muertes por aborto, como en India, Etiopia o África del Sur”, indicó.

Afirmó que hay mucha desinformación sobre el aborto, y que grupos “Pro Aborto” señalan que el bebé no está vivo y que no causa problemas de salud mental.

El experto indicó que el corazón del bebé comienza a latir en la segunda o tercera semana, a las seis semanas ya tiene ondas cerebrales, a las 10 semanas ya puede sentir dolor y posteriormente en el embarazo pueden desarrollar el sabor de la comida y gusto en la música.

“Hay un consenso muy claro en la ciencia de cuándo comienza la vida, no necesitas a la iglesia para que te diga cuándo comienza la vida”, dijo.

Dijo que durante la pandemia, en el Reino Unido, enviaron por correo postal píldoras abortivas, sin embargo, consideró esa medida como peligrosa.

“A veces la mujer tiene un embarazo ectópico, y se toma esa pastilla sin hacerse un ultrasonido y su embarazo se rompe y podría causar una hemorragia… Esto prueba que si legalizas el aborto, no quiere decir que sea seguro”, dijo.

Indicó que hay programas educativos que pueden reducir la percepción de que la única solución es abortar, pero hay otros que insinúan que los jóvenes deberían ser activos sexuales a corta edad.

Fuente: listindiario.com.do