Santo Domingo, Distrito Nacional.- El voleibol de playa, también conocido como de arena, se remonta a 1914. Algunos indican que su ubicación geográfica originaria fue en Uruguay; mientras que otros afirman a Hawái, desde las olimpiadas de Atlanta 1996 forma parte de los deportes que califican para el más importante evento internacional.

En República Dominicana se desconoce la fecha de su origen; sin embargo, a partir de 2000 se viene practicando en forma sistemática en distintos puntos del país, especialmente en las playas.

Por su creciente masificación, el voleibol de playa ha evolucionado hacia el voleibol de arena, distinguiéndolo del primero solo en lo relativo a que se practica y juega en instalaciones al aire libre, construidas fuera del entorno de la playa.

La República Dominicana ha participado en distintas competencias internacionales, llevándola a ganar varias medallas; con el tiempo cada vez son más los atletas de las ramas masculina y femenina que se dedican a su práctica y competencias nacionales, tal es el caso del que se celebra en Hato Mayor en Semana Santa, con un alto nivel de participación de equipos, al tiempo de una gran asistencia de publico, y no decir de las competencias regionales internacionales efectuadas en distintas playas del país, avaladas por sus organismos rectores.

En la capital de la República solo existen dos canchas de arena, las que se encuentran localizadas una en la playa de Güibia y la otra en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. La primera fue construida por la Alcaldía del Distrito Nacional, en la gestión de Roberto Salcedo, y la segunda, entre el Ministerio de Deportes y la Federación Dominicana de Voleibol.

Una tercera se encuentra fuera de la capital, en la Base Aérea de San Isidro, pero su uso, como es natural, está restringido para esa institución castrense; aunque en ocasiones la facilita a distintas organizaciones deportivas.

La cancha de Güibia, por ser un espacio natural, conserva una calidad razonable; sin embargo, la que se encuentra en el Olímpico está en completo deterioro, al punto que hoy día no es posible practicar en ella.

Ahora que el Ministerio de Deportes anunció que reparó 100 canchas de baloncesto en los primeros 100 días de su gestión, propicia es la ocasión para que esa cancha de arena se le realice la reparación correspondiente, a fin de ponerla en condiciones para su uso regular y de competencias.

El voleibol de playa/arena dominicano se merece la restauración de la cancha del Centro Olímpico, de hacerse, de seguro que la familia de ese deporte lo agradecerá, más en tiempos que su pabellón con frecuencia es rentado para diversos fines que no tienen que ver con el voleibol, viéndose privado sus deportistas practicar ese deporte.

Estimó que la reparación no tendría un costo elevado, pues se trata de reparar las instalaciones eléctricas, colocar drenaje adecuado y sustituir la arena actual por el tipo de arena que le corresponde; así como algo de pintura.

El voleibol dominicano es el deporte de conjunto que más proyección internacional le ha dado al deporte amateur del país, manos a la obra.

Por Haivanjoe Ng Cortiñas