El Papa saluda a un niño durante la audiencia general - EFE

Por Juan Vicente Boo
@juanvicenteboo

Reconociendo un mérito que suelen olvidar los políticos, el Papa Francisco ha afirmado el sábado que «durante estos años de crisis económica, la familia ha sido el más poderoso amortiguador social, capaz de redistribuir recursos según las necesidades de cada uno». Junto con las familias, las organizaciones caritativas han sido otro gran factor discreto de estabilidad social.

En un encuentro con el Fórum de las Familias, que reúne a más de quinientas asociaciones familiares italianas, el Santo Padre ha reiterado que «el apoyo adecuado a la familia debería ser la prioridad de las instituciones civiles», pues el hogar es el mejor ecosistema para formar personas serenas, positivas y cívicas, con sentido de responsabilidad por los demás.

Refiriéndose al grave problema de la implosión demográfica en Italia -un fenómeno que sufren otros países, como España- el Papa ha invitado a las asociaciones familiares a «sensibilizar las instituciones y la opinión pública para apoyar el aumento de la natalidad en Italia con políticas y estructuras más abiertas al don de los hijos».

Francisco denuncia como «una auténtica paradoja que el nacimiento de los hijos -que es la mayor inversión para un país y la condición de su prosperidad futura-, signifique para las familias una causa de pobreza debido a la escasez de apoyo y a la ineficacia de muchos servicios».

En otro plano, el Papa ha invitado a las familias a «dar testimonio de ‘la alegría del amor’, que he comentado en una exhortación apostólica, pues no hay mejor argumento que una alegría que, brotando del interior, sea prueba del valor de las ideas y de lo que se vive».

El Papa ha denunciado que el aborto es lo mismo que lo que hacían los nazis pero «con guante blanco». «El siglo pasado todo el mundo estaba escandalizado por lo que hacían los nazis para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo pero con guantes blancos», ha defendido el pontífice en el Vaticano.

«Está de moda, es habitual. Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es ‘¿lo tiramos?’. El homicidio de los chicos. Para resolver una vida tranquila, se tira un inocente», ha continuado Francisco.

Fuente: ABC.es