El papa Francisco elevará a los altares al salvadoreño Óscar Arnulfo Romero

El papa Francisco firmó este miércoles un decreto que reconoce un milagro del arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero, así como un segundo milagro por la intercesión de Paulo VI y con ello se despeja el camino para proclamarlos santos. Se reconoce también el milagro atribuido a una paraguaya, la venerable sierva de Dios María Felicia de Jesús Sacramentado, que sería ahora beata.

El presidente Salvador Sánchez Cerén saludó hoy el anuncio de la canonización de Oscar Arnulfo Romero, el arzobispo de San Salvador asesinado en 1980 por escuadrones de la muerte.

‘Nos llena de inmensa alegría conocer el anuncio del Vaticano sobre la pronta canonización de Monseñor Romero’, compartió el jefe de Estado en sus redes sociales tras conocer el aval del Vaticano.

El mandatario, también conocido como ‘El Profesor’ por su formación pedagógica, respaldó varias iniciativas para mediar ante el papa Francisco por elevar a los altares de quien muchos llaman ya San Romero de América.

‘Creo que ese escenario de su canonización generaría una nueva situación al país y que se encaminaría bajo todas las enseñanzas de Monseñor Romero’, aseguró Sánchez Cerén el pasado año en la Catedral Metropolitana.

Romero fue beatificado durante el papado del argentino Jorge Bergoglio (Francisco) y muchos aspiran a que el primer pontífice latinoamericano sea quien canonice al obispo mártir de El Salvador.

Amén del mensaje presidencial, el gobierno de El Salvador expresó a través del Ministerio de Relaciones Exteriores su congratulación por el decreto para la canonización de monseñor Romero.

‘Monseñor Romero es recordado por su invaluable legado, su compromiso y labor pastoral a favor de los más necesitados’, destaca la Cancillería, que agradece al Vaticano por reconocer la entrega y sacrificio del beato.

Francisco I y el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, cardenal Angelo Amato, firmaron este miércoles la canonización de Romero y del papa Pablo VI.

La canonización del arzobispo de San Salvador estaba prevista como un decreto que reconocía el martirio de Romero ‘in odium fidei’ (asesinado por odio a la fe), que le ahorraba el requisito de obrar un milagro.

También conocido como la Voz de los Sin Voz, Romero fue asesinado por escuadrones de la muerte en los albores de la guerra civil que desangró a esta nación centroamericana durante 12 años.

En su prédica se caracterizó por impulsar la lucha en defensa de los derechos humanos en San Salvador, condenó la violencia y la represión ejercida por el Ejército salvadoreño, afín a la oligarquía local.

Fuentes extra-oficiales estiman que la canonización podría efectuarse el 21 de octubre, durante el sínodo de obispos en el Vaticano.